Pánico

Sus ojos rezumaban miedo esa mañana y según él mismo repetía cada tanto, que algo malo había allí dentro.             —¿A qué te refieres, hijo? —Había preguntado su madre cuando vio las bolsas negras por debajo de sus ojos como si fueran marcas de un mapache.             Ella nunca lo había visto de ese modo

Rito

            —¡Fortaléceme en el señor y en el poder de su fuerza!, ¡revísteme con la armadura de Dios para que pueda estar firme contra las insidias del diablo! —Martha citó un versículo de la Biblia.             —¿Qué estás haciendo?, ¡déjala! —ordenó Jessica, ya que su hermana no estaba en la posición de realizar un exorcismo.

El túnel

Siempre quise aventurarme solo en lugares que han sido abandonados (me refiero a pueblos, no trenes ni barcos o edificios) y cuando me dijeron sobre éste sitio en el centro de un espeso bosque del interior del país, no dudé en aceptar descubrirlo. Llegó aquel sábado de abril y cargué mi equipaje: cámara, linterna, cantimplora,

El secreto

A veces me despierto en plena madrugada y reviso si todo anda bien, las habitaciones de mis hijos, sobre todo, si ellos están durmiendo; luego salgo a ver cómo está mi perra. Apenas ella me ve, se posa a mi cintura y cree que vamos a salir de paseo.  Aún no es hora —le digo

Curiosidad

Barrio cerrado, en algún distrito del departamento Central, pocas familias, un guardia de seguridad en la entrada. Parecía un lugar muy seguro y nunca había ocurrido nada fuera de lo común. Hasta parecía inverosímil que no ocurriera nada y para ser francos, era en extremo aburrido.             Eso pensaba Junior, un chico de catorce años

Paranoia

Respira con dificultad mientras huye de allí. Ella sabe que es mucho más lenta que él, pero de todas formas se las ingenia para desprenderse de sus afiladas garras cuando éste intenta amordazarla. Esa noche, antes de que ella se hubiese liberado, él ya le había quitado gran parte de sus prendas para volver a

Apocalipsis

Cuando tomó aquella muestra que sus padres habían sustraído del permafrost, Nahuel ya sabía lo que le esperaba a partir de ese momento. Su novia, su mascota, su vida entera, todo se convertiría en pequeños fragmentos de lo que fue alguna vez y lo que significaban para él sería solo una ilusión.             Empezó a

Vientos nocturnos

Parecerá mentira, pero justo cuando estaba a punto de llegar a mi destino, mi vehículo se ha quedado sin combustible en medio de la nada y, para coronar mi desgraciada noche, no tengo señal en el móvil.             Pensé que solo ocurría en las famosas películas de Hollywood y su trillado guion. No obstante, hoy

Algo sucede

Como escritor, necesitaba una historia que se convierta en un best seller y se me ocurrió alquilar una cabaña que esté lo suficientemente alejada del núcleo de la ciudad. Apenas llegué al sitio, todo parecía compaginar con lo que quería lograr y lo que necesitaba para hacerlo.             Las paredes tenían un color grisáceo, casi

Noche de invierno

Era el último autobús que pasaba por ahí; maldije hasta a los santos que no había, ya que debía caminar unos cinco kilómetros hasta llegar a mi casa por culpa de quedarme a orinar en la oscuridad.             Miré a ambos lados, autos aparcados, perros rebuscándose entre los basureros pigmentaban aquel cuadro macabro de soledad