Tertulia de Haikus

Era viernes, se reunieron tras un mensaje en el grupo de WhatsApp y asistieron casi todos. Lo hacían para divergir sobre temas puntuales y de otros, para que la reunión no fuera tan insípida.             Un tercio de los presentes bebía alcohol y compartían anécdotas, hasta que tres hombres y una dama, se animaron a

Extraño lo que éramos

Conversábamos de cualquier tema mientras recorríamos el país, hasta reíamos por pequeñeces en aquel tiempo. Comentábamos nuestras anécdotas, nuestros sueños e incluso nuestros fracasos. ¿Recuerdas?, estirábamos el tiempo para volver a vernos, como si el solo hecho de necesitarnos, convertían nuestros días grises en miles de arcoíris.             Lo que más me duele que ni

El perro viejo

Abro los párpados con dificultad, la vista se me nubla y veo solo imágenes que se difuminan mientras me recupero de este letargo, hasta que el escenario se forma ante mí con su grandiosidad, enseguida veo a varias personas en un sinfín de idas y vueltas. Mientras me yergo, las patas me tambalean para moverme

Musa

Recuéstate a mi lado, cariño. Hoy quiero expresarte mis sentimientos —le digo y ella se acomoda el cabello por detrás de la oreja, a continuación, se ladea sobre la cama para escucharme.             Sonríe nerviosa por cómo la veo y se sonroja las mejillas, ese síntoma que nace tras su pose, hace que la inspiración

SOFÁ

Su desgastada figura; guarda historias de amor, de tristeza, de soledad, de ausencias. Quizá es un receptáculo que se inhibe de nuestros sentimientos y, sus manchas o su descolorido es producto de lo que nos pasa a diario.             Como anécdotas, solo el domingo nos reunimos mi familia y yo a ver una película, al

Ansiedad

De nuevo esta ansiedad, esta secreción de miedos que me paralizan, que me hacen actuar de forma extraña. «No es tu culpa, no es mi culpa» —disiento con mis alter egos en el conticinio de la noche.             Lo más triste que en ocasiones veo a mi esposa que no sabe cómo actuar y ni

Guerra

¿De qué sirve el armisticio cuando hay millones de cuerpos insepultos sobre este desierto de almas sin paz?, ¿Cuántas familias ya no verán regresar a sus esposos, hijos, hermanos o padres?, quizá tras la batalla buscarán llamarlos héroes, mientras que otros lo verán antes como tiranos.             Soy uno de los soldados que ha sobrevivido

Semilla

Allí estaba él, sentado una vez más en aquel banco mal pintado; con el periódico en la mano, tal vez en la sección de política. El hombre de pobladas canas hojeaba el periódico, sin percatarse que tenía una admiradora secreta que lo miraba desde lejos. ¿Por qué siempre elegía ese mismo lugar?, ¿acaso había un

La psicóloga

Pensó que sería su última cita, tras la sesión con la señora Rosa, ya iban por dos meses de terapia que, parecía no funcionar, luego de que esta haya roto el estereotipo de la paciente arrepentida. Hoy, Rosa esbozó varias sonrisas en silencio y de vez en cuando desviaba la vista hacia el horizonte de

Ya no necesito que me necesites

Si hubiese sido otra la situación, no estaría negándome a esta afirmación, puesto que lo nuestro se empezó a torcer después de que hayas desconfiado de mí, de lo nuestro.             Lo sé, se insertó la duda en mis comportamientos, en mis letanías con forma de ausencias, en mi ensimismamiento, puede que yo mismo te