El pacto

Por las noches se oían a las aves del gallinero que, parecían inquietas y cuando mi abuela se levantaba para revisar qué ocurría, solo hallaba plumas y sangres esparcidas por el suelo. Hasta que una noche cualquiera, vio que era una comadreja la que causaba zozobra en aquel sitio, y para colmo, la comadreja solo

El niño

Habían acabado la serie que estaban viendo, mientras platicaban un poco del final previsible y a pesar de saber quién era el asesino a partir del tercer capítulo de los diez de aquella única temporada, la trama estaba genial, la fotografía, los actores, la dirección y todo ese conjunto hizo que valiera el doble y

Nubes negras

En plena tormenta, un hombre, todo empapado, llegó a mi casa. Tomé todos los recaudos necesarios y solo le hablé tras la puerta, mientras lo miraba por la mirilla.             —¿Le puedo ayudar señor? —interrogué con miedo.             —Señora, mi coche se averió a unos quinientos metros de aquí y al parecer su casa es

Pandemia

Nunca había visto el verdadero rostro, impregnado de miedo en nadie cercano, pensé que solo exageraban en las películas o series para darle mayor protagonismo al suspenso, no obstante, cuando lo descubrí de ese modo a mi amigo, Qiang, confirmé que el temor en realidad existe.             Permanecía acuclillado en el piso, con las pupilas

Un hombre en el patio trasero de mi casa.

Jamás le había dicho nada a mi esposa sobre lo que ocurre en el patio trasero de mi casa. Puedo decir que vivimos en un barrio de buena escala social, fue la herencia de mis padres y ellos la heredaron de mis abuelos, al menos la casa en sí tiene varias historias que podría sugerir

Vestiglo

Él se comportaba como un reptil de unos días de haber nacido, porque cada noche debía ocultarse de su madre para no ser devorado, como si fuera provocada por la emoción pre cognitiva de lo que podría suceder en caso que no lo hiciera. Siempre ocurría cuando oía unos pesados pasos traspasar el umbral de

Superstición

Los niños fueron avisados por sus propios abuelos que, por las noches se oían melodías lúgubres y que nunca descubrieron qué era aquel ser nocturno que de pronto aparecía —lo extraño que, al expresar esa anécdota, ninguno reía, así que no podían tildarlo como un chiste de mal gusto.             Ambos, hermanos, de trece y

El columpio

Salió a fumar un cigarrillo, mientras lo hacía en grandes caladas, miró desde su balcón hacia la intemperie, frente al edifico donde habitaba, había un parque. Vio a su mujer que permanecía dormida, tampoco la despertaría solo para provocarle miedo, así que dejó de lado esa opción y contempló lo que ocurría. El columpio empezó

Un camino angosto en medio de dos largas murallas.

Faltaban diez para las nueve p. m, esa noche el cielo encapotado creaba una escena de película, sin embargo, eso no le importó a la pareja que, decidió traspasar el famoso “pasillo” del que tanto hablaban, lo más extraño que de día y más… de noche, era siniestro, más aún después de oír miles de

Penumbra

—¡Papá! Grita Noemí desde el otro lado de la habitación. Yo, en un intento desesperado para acudir a su llamado, tropiezo con el ventilador de pie y casi caigo, cuando volteo, veo que mi esposa se descompone en el limbo. —¿Qué sucede cariño? —le pregunto, acercándome al borde de la cama. Mi esposa llega tras